El dolor vende (y tu miedo a tocarlo te está dejando sin clientes)
- Gaston Padilla
- 23 oct
- 3 Min. de lectura

Voy a empezar con una verdad incómoda: El dolor vende. Y tu miedo a tocarlo es lo que te está dejando sin clientes.
Vivimos en una era donde todos quieren sonar bonitos, empáticos y aspiracionales. Pero la gente no compra esperanza. Compra alivio. Compra salir del problema, no escucharte hablar de ti.
Y ese es el error más común en el marketing moderno: Confundir empatía con miedo a incomodar.
El DOLOR: deja de hablar de ti, habla del infierno que viven ellos
El marketing mediocre dice: Mi producto es el mejor. El marketing real dice: Sé exactamente por lo que estás pasando.
Tu cliente no quiere escuchar cómo funciona tu app, ni tus certificaciones, ni tus mil seguidores. Quiere saber si entendés su frustración diaria.
Estoy cansado de gastar en publicidad que no devuelve nada. No tengo tiempo para redes. Mi competencia vende más, aunque haga menos.
Si no podés describir el dolor de tu cliente mejor que él mismo, no te ha ganado el mercado, te ganó su indiferencia.
La empatía vende más que el algoritmo.
AGITALO: no vendas esperanza, mostrá las consecuencias
La gente no actúa por lógica.Actúa cuando siente que seguir igual cuesta más que cambiar.
Y ahí entra tu trabajo: agitar la herida. No para manipular, sino para despertar.
Cada día que no comunicas con estrategia, otro te roba atención. Cada post sin propósito entrena a tu audiencia a ignorarte. Cada descuento mal hecho le enseña al cliente a no valorarte.
Si tu mensaje no incomoda, no transforma.Y si no transforma, no sirve.
Tu contenido no tiene que gustar, tiene que mover.
SOLUCIÓN: no vendas productos, vende dirección
El cliente no busca un héroe, busca un guía. Alguien que le diga: “sé cómo salís de ahí, y te muestro cómo”.
Por eso diseñamos estrategias que convierten marcas en experiencias, no en anuncios. Por eso en Óptica EYE ayudamos a ver mejor sin que te cueste una fortuna.
No expliques. Ilustra. Que tu solución sea tan clara, que el cliente piense: ¿Cómo no lo había hecho antes?
La claridad vende más que el carisma.
PRUEBA: sin evidencia, sos solo otro vendedor con fe
Todo el mundo promete resultados. Pocos pueden probarlos.
Mostrá datos, historias, pantallazos, clientes felices, crecimiento real.
Duplicamos la recompra en tres meses. Más de 500 pacientes mejoraron su visión. Una marca local pasó de invisible a 100 mil vistas en 30 días.
La prueba mata la duda. Y cuando la duda muere, nace la decisión.
Las historias venden, pero las pruebas cierran.
EL LADO B:
El marketing no es hablar bonito. Es tener el coraje de decirle al cliente lo que necesita oír, aunque no sea lo que quiere escuchar.
Muchos venden promesas. Pocos venden claridad. Y casi nadie vende verdad.
Si querés destacar, dejá de endulzar tus mensajes. Habla con verdad, con empatía y con dirección.
Porque cuando entendés el dolor, agitás la emoción, mostrás la salida y probás que funciona…ya no sos un vendedor. Sos una solución con rostro humano.
Si querés aprender a aplicar esta fórmula en tu marca, en tu negocio o en tu comunicación, puedo ayudarte. Podemos construir juntos mensajes que no suenen a anuncio, sino a verdad con impacto.
Y si este contenido te hizo pensar distinto, compartilo. Alguien más allá afuera está vendiendo sin entender el dolor de su cliente, y quizá esto sea justo lo que necesitaba leer.








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