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¿Te sobro vino? Dale un Nuevo Rumbo...


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¡Saludos a los amantes del vino! Bienvenidos a otro #ViernesDeVino. Antes de adentrarnos en el intrigante mundo de qué hacer con el vino que queda, ¿alguien se ha preguntado por qué diablos hay gente que le sobra vino? ¡Un misterio que la humanidad aún no ha resuelto! Pero ya que estamos aquí, hablemos sobre cómo darle una segunda vida a esa botella a medio camino.


¿Cuánto tiempo puede durar un vino abierto?

Para muchos, la idea de que el vino pueda durar más allá de la noche en que fue descorchado parece una utopía. Sin embargo, con el almacenamiento adecuado, un vino tinto puede aguantar hasta una semana, mientras que los blancos y rosados mantienen su frescura de 3 a 5 días.



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Dando un giro a tu vino sobrante


Salsas y reducciones:

Imagina una cena de domingo con carne asada en el horno y una copa de vino tinto. Ahora, utiliza ese vino restante para hacer una reducción que elevará tu plato a niveles épicos. Hierve el vino a fuego lento con un poco de azúcar y hierbas. El resultado: una salsa exquisita que hará que tus invitados piensen que eres un chef de alta cocina.


Helado de vino:

Mezcla el vino que queda en la botella con azúcar y un toque de fruta fresca, y mételo al congelador. ¿El resultado? Un helado con un sabor único y sofisticado. ¿Quién hubiera pensado que el vino también podría ser postre?


Vinagre casero:

Deja que el vino blanco o tinto repose en un frasco abierto durante unas semanas y, ¡voilà!, tendrás tu propio vinagre casero. Ideal para aderezar ensaladas y darle un toque gourmet a tus platillos.


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Cócteles sorprendentes:

¡Brindemos por la creatividad!


Sangría Refrescante:

El vino tinto también puede protagonizar una sangría tropical. Combínalo con trozos de piña, mango y un chorrito de ron. Sirve con hielo y menta. ¡Una explosión de sabores en cada sorbo!


Kir Royale:

Para variar el clásico Kir Royale, mezcla el vino espumoso con licor de mora y un toque de limón. ¡Eleva tu copa a la elegancia contemporánea!


Spritz de Vino Blanco:

El vino blanco puede convertirse en un Spritz mediterráneo con soda, albahaca y un twist de limón. ¡La frescura de la costa en tu propia casa!


Mimosa con Toque Exótico:

Transforma tu vino espumoso en una Mimosa única con zumo de maracuyá. Una opción refrescante para los brunches más elegantes.


Mimosa Tropical:

Si tienes vino espumoso y un toque de jugo de piña, estás a punto de descubrir la Mimosa con un giro tropical. Añade un toque de licor de coco para un extra de exotismo. ¡Perfecto para esos días de verano donde cada sorbo es un viaje a una playa paradisíaca!


Vino Tónico con Toque Frutal:

La simplicidad a veces es la clave. Mezcla vino blanco con tónica y agrega rodajas de manzana verde. Un cóctel fácil de preparar que resalta la frescura del vino blanco con la efervescencia de la tónica.


Estos cócteles no solo son una forma de aprovechar el vino no consumido, sino también la puerta de entrada a un universo de sabores y experiencias. ¡Atrévete a experimentar y comparte tus creaciones usando el hashtag #ViernesDeVinos!


¡Salud y a brindar por la diversidad de sabores!


¡Hey! avisen si quieren que hagamos alguna cata presencial de estos cocteles o vinos, la podemos hacer el bistro de un buen amigo en EDUCREA.

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Descubre el lado B de las ideas

Marketing, vinos y poesía que inspiran, enseñan y transforman

En este espacio comparto lo que me mueve:

  • Estrategias de marketing reales para emprendedores y empresas.

  • Historias del vino que conectan con la vida y las relaciones.

  • Palabras, libros y poemas que dejan huella.

Un blog donde negocio y cultura se encuentran, y cada publicación es una invitación a ver el mundo desde otra perspectiva.

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