¿Qué tipo de vino sería tu mamá?
- Gaston Padilla
- 9 may
- 3 Min. de lectura

#ViernesDeVino – Edición Día de la Madre
Hay mamás dulces, intensas, modernas, tradicionales, explosivas, tranquilas, sabias, fiesteras o de carácter firme como el roble. Y si algo hemos aprendido en este camino de aromas y sabores, es que cada vino tiene su personalidad…al igual que mamá.
Así que hoy, con una copa en la mano y el corazón abierto, te invito a jugar con esta pregunta: ¿Qué tipo de vino sería tu mamá? Porque detrás de cada perfil enológico, hay un gesto, una mirada, una historia y un abrazo que huele a comida casera y a domingo.
La mamá Malbec
Fuerte, protectora, leal. Es esa mamá que siempre está lista para defenderte, incluso cuando estás equivocado. Tiene carácter, estructura y no se anda con rodeos. Como el Malbec: firme al principio, pero cuando lo conocés bien, es cálido, frutal y profundamente entrañable.
Ideal para: las mamás que dicen "yo solo quiero lo mejor para vos" mientras te dan el último pedazo de carne.
La mamá Chardonnay
Elegante, práctica, versátil. Puede ser la que organiza todo en casa, sabe combinar una blusa con cualquier pantalón, y además cocina como chef. Como el Chardonnay, se adapta: puede ser fresca y ligera o más intensa y compleja si fue criada en barrica. Siempre tiene clase.
Ideal para: las mamás que no se despeinan ni aunque haya un huracán de tareas escolares.
La mamá Espumante
Burbujeante, optimista, llena de vida. Esa mamá que convierte cualquier momento en celebración, que tiene playlists para limpiar la casa y chistes para romper el hielo. El espumante es su alma gemela: refrescante, chispeante, siempre en modo brindar.
Ideal para: las mamás que dicen "¡pongamos música!" antes de empezar a cocinar.
La mamá Rosé
Moderna, relajada, cariñosa. No grita, pero su mirada basta. Prefiere hablar con calma, te entiende, y a veces es más tu amiga que tu mamá. El rosado es perfecto para ella: delicado, fácil de amar, ideal para tardes de picnic y charlas profundas.
Ideal para: las mamás que te mandan stickers tiernos por WhatsApp y te recuerdan que tomés agua.
La mamá Syrah
Apasionada, intensa, con fuego interno. Tiene una fuerza natural para liderar, amar y exigir. A veces explosiva, pero siempre con propósito. El Syrah le hace justicia: oscuro, especiado, misterioso. Se toma despacio y deja huella.
Ideal para: las mamás que te hicieron repetir el arroz hasta que quedara perfecto.
La mamá Sauvignon Blanc
Libre, sabia, con alma joven. Le gusta la naturaleza, caminar al amanecer, y tiene esa capacidad de darte paz con pocas palabras. El Sauvignon Blanc es fresco, con notas verdes, ligero pero con personalidad. Como ella: auténtica sin esfuerzo.
Ideal para: las mamás que aún creen en los abrazos largos y en que el té todo lo cura.

Epílogo: No importa el vino… importa la mamá
Cada madre es única, irrepetible y, como el vino, mejora con el tiempo.
Este #ViernesDeVino no es para hablar solo de uvas, sino de emociones. De lo que representan. De cómo un aroma nos puede devolver a casa. Y de cómo, sin importar qué tipo de vino sea tu mamá, lo importante es tener el privilegio de brindar con ella.
¿Puedo usar esta guía para elegirle un vino como regalo? ¡Claro! Identificá qué perfil se parece más a tu mamá y sorprendela con una botella que diga: "te conozco más de lo que creés".
¿Y si no toma vino? Regalale una experiencia: una cena, una tarde juntas, una foto impresa con dedicatoria. El vino no es la bebida, es el gesto.
¿Puedo ser yo el vino de mi mamá? Sí. Vos podés ser ese espumante que la hace reír, ese tinto que la acompaña en las noches frías o ese blanco que le da calma. Porque al final, lo mejor que le podemos ofrecer… somos nosotros mismos.
Si te gusto este contenido sigueme en mis redes sociales @gastonpadillaw y deja tu comentario, que tipo de vino es tu mamá
Comentarios