top of page

Maridajes Sorprendentes: Combinaciones de Vino y Comida que No Esperabas




Cuando pensamos en maridaje, solemos imaginar las combinaciones clásicas: un buen Malbec con un asado, un Chardonnay con pescado o un espumoso con mariscos. Pero, ¿qué pasa cuando nos atrevemos a romper las reglas? En este #ViernesDeVino, te traemos algunos maridajes inesperados que, aunque suenen extraños, pueden convertirse en tus favoritos.


Prepárate para descubrir combinaciones que desafían lo convencional y que te harán ver el vino de otra manera.


Champagne y Papas Fritas

Sí, leíste bien. Las burbujas del champagne y la grasa crujiente de las papas fritas hacen magia juntas. La alta acidez y la frescura del espumoso limpian el paladar de la untuosidad de las papas, mientras que la sal potencia los sabores frutales y cítricos del vino.


Mejor elección: Champagne Brut, Cava o un Prosecco bien seco.

Prueba también con: Papas fritas con trufa o papas a la francesa con parmesano.

¿El resultado? Una experiencia gourmet con un snack cotidiano.



Vino Tinto y Chocolate Amargo

A pesar del mito de que el chocolate no se lleva bien con el vino, hay combinaciones que funcionan de maravilla, sobre todo con chocolates de 70% cacao o más.

Los vinos tintos con buena estructura y notas especiadas complementan los matices amargos y dulces del chocolate, creando una armonía espectacular.


Mejor elección: Syrah, Zinfandel o un Oporto Tawny.

Prueba también con: Chocolate con almendras o con un toque de chile.

¿El resultado? Un postre sofisticado y con profundidad de sabor.



Vino Blanco Dulce y Comida Picante

Si te gusta la comida mexicana o asiática con un buen toque de picante, esta es la combinación que necesitas. Los vinos blancos semidulces o con un poco de azúcar residual ayudan a equilibrar el fuego del picante y resaltan los sabores de las especias.


Mejor elección: Riesling, Gewürztraminer o un Moscato seco.

Prueba también con: Tacos al pastor, curry tailandés o alitas picantes.

¿El resultado? Un balance perfecto entre el calor del picante y la frescura del vino.


Pizza y Pinot Noir

Muchos piensan que la pizza solo va con cerveza, pero un Pinot Noir ligero y afrutado puede hacer maravillas con una pizza margarita o de pepperoni.


Su acidez refrescante y sus notas de frutos rojos complementan la salsa de tomate y los quesos derretidos sin abrumar el paladar.


Mejor elección: Pinot Noir, Garnacha o un Chianti joven.

Prueba también con: Pizza con champiñones o una cuatro quesos.

¿El resultado? Un maridaje casual pero lleno de matices.


Queso Azul y Vino Dulce 

El queso azul, como el Roquefort o el Gorgonzola, tiene un sabor potente y salino que necesita un contraste dulce para equilibrarse. Un vino dulce y aromático, como un Sauternes o un Pedro Ximénez, crea un contraste delicioso que explota en el paladar.


Mejor elección: Sauternes, Tokaji o un Oporto Vintage.

Prueba también con: Dátiles rellenos de queso azul o nueces caramelizadas.

¿El resultado? Un juego de contrastes que convierte cada bocado en una experiencia de lujo.


Hamburguesas y Vino Rosado

Las hamburguesas suelen maridarse con tintos robustos, pero un rosado seco y frutal puede ser una alternativa sorprendente. Su frescura corta la grasa de la carne y resalta los condimentos de la hamburguesa sin opacar sus sabores.


Mejor elección: Rosado de Garnacha, Tempranillo o un Rosado de la Provenza.

Prueba también con: Hamburguesas con queso de cabra o con guacamole.

¿El resultado? Una combinación versátil y refrescante.


Vino Espumoso y Comida Rápida

Los vinos espumosos no solo son para celebraciones. Su acidez y efervescencia los hacen ideales para equilibrar la grasa de alimentos fritos o comidas rápidas. Desde pollo frito hasta hamburguesas, un buen espumoso puede transformar la experiencia.


Mejor elección: Cava, Prosecco o un Champagne Extra Brut.

Prueba también con: Nuggets de pollo o aros de cebolla.

¿El resultado? Un toque de sofisticación en un menú desenfadado.


¿Te Atreves a Probarlos?

El mundo del maridaje está lleno de sorpresas, y lo más divertido es experimentar. No hay reglas fijas, solo combinaciones que pueden cambiar la forma en que disfrutas tu vino y tu comida.


¿Cuál de estos maridajes te sorprendió más? ¿Tienes algún otro maridaje inesperado que hayas descubierto? Cuéntanos en los comentarios y celebremos juntos otro #ViernesDeVino! 


Espero que este blog sea justo lo que buscas. ¡Si quieres agregar algo más, dime!

Commentaires


bottom of page