top of page

Maridajes con amor catracho: qué vino va con la comida de mamá


#ViernesDeVino – Edición Día de la Madre

Hay amores que se cocinan lento. Que se sienten desde la entrada, cuando el olor a recado, a tortillas recién hechas o a café con pan envuelve la casa. Mamá no solo nos dio la vida… también nos enseñó a saborearla.


Este mayo, en lugar de flores y peluches, ¿por qué no celebrarla con una buena copa que le haga honor a su sazón? Aquí te presento una guía de maridaje con platos hondureños y vinos que hacen que el corazón (y el paladar) digan: "¡Gracias, ma!"


Carne asada con chimol – Malbec

La reina de los fines de semana. Mamá la sirve con tortillas, plátano maduro, y si es muy consentidora, hasta con cuajada fresca. Un Malbec argentino funciona de maravilla: tiene cuerpo para la carne, pero también notas frutales que contrastan con la acidez del chimol.


Tip sabroso: si la carne viene con chicharrón o yuca, probá un Syrah. Más especiado, más rústico, más atrevido.


Pollo guisado con arroz y tajadas – Carmenère

El almuerzo clásico de muchas cocinas hondureñas. El pollo guisado con papitas, recado y ese arroz blanco que jamás se pega. Un Carmenère chileno es ideal: tiene notas de pimiento, toques terrosos y taninos suaves que se mezclan con la untuosidad del plato.


Bonus emocional: si mamá te sirvió el muslo o la pechuga sin que lo pidieras, te quiere más que a tus primos.


Montuca o tamalito – Rosado seco o Pinot Noir joven

El maíz hecho arte. Un plato que se siente más en el alma que en la boca. La Montuca, por su textura y complejidad, marida excelente con un Pinot Noir joven si lleva carne, o con un Rosado seco si es más sencilla. Ambos resaltan sin opacar.


Dato curioso: en muchas familias, las recetas de tamales se pasan en voz baja… como una reliquia de oro envuelta en hoja de plátano.


Sopa de frijoles con costilla – Tempranillo o Cabernet Franc

Pura nostalgia líquida. Las sopas son el abrazo más sabroso que da mamá. Una sopa de frijoles bien hecha, con costilla y tortillas recién salidas del comal, se lleva de maravilla con un Tempranillo español: tiene notas terrosas, frutales y una estructura amable que acompaña sin chocar.


Tip de fuego lento: si le ponés huevo duro o chile, probá un Cabernet Franc, que maneja bien los contrastes.


Torrejas o pan de elote – Moscato o vino dulce espumante

No hay postre como el de mamá. Ni en París, ni en Italia. Las torrejas (sobre todo en leche o miel) y el pan de elote casero encuentran su pareja perfecta en un Moscato d’Asti: burbujeante, floral, bajo en alcohol y lleno de dulzura sin empalagar.


Consejo final: brindá por ella antes de probar el postre. El vino dulce tiene alma de celebración.


Para todas las mamás, hasta las que ya no están

Este blog no es solo una guía de maridaje: es una excusa para recordar. Para revivir momentos en la mesa, carcajadas, regaños, y esa frase tan suya:"¡comé, mijo, estás muy flaco!"


Este mayo, celebrá a mamá como solo un catracho agradecido sabe hacerlo: con sabor, con respeto, con vino y con corazón.




Preguntas frecuentes

¿Qué vino le regalo si no toma vino?

Buscá un espumante sin alcohol o una bebida artesanal. Lo importante es compartir el momento, no solo la copa.


¿Se puede tomar vino con comida hondureña?

¡Claro que sí! La cocina catracha tiene una riqueza brutal de sabores que se llevan genial con vinos tintos, rosados y blancos. Solo hay que saber combinarlos con amor.


¿Y si mamá ya no está? Entonces abrí una botella y brindá por ella. Cociná su plato favorito. Poné su canción. Honrala con lo que te dejó: sabor y memoria.

Comments


bottom of page