¡Ups, lo hice otra vez! – Errores comunes al tomar vino (y por qué no deberías sentirte mal por ellos)

Hay un momento en la vida de todo amante del vino en el que se enfrenta al juicio silencioso de alguien más “entendido”. A veces es el mesero que arquea una ceja, a veces es un amigo que se leyó dos libros de sommelier y se cree Bacchus. Pero tranquilos…En el mundo del vino, equivocarse no es pecado. Es parte del viaje.

Hoy, en este #ViernesDeVino, desmitificamos errores comunes que todos hemos cometido —y algunos seguimos cometiendo— para recordarte algo: el vino se hizo para disfrutarlo, no para temerlo.

Sujetar la copa por el cáliz (y no por el tallo)

El clásico error. Sí, calientas el vino y sí, las huellas quedan marcadas. Pero, seamos honestos, ¿a quién no le ha pasado en la emoción de un brindis?

Consejo práctico: Sujeta la copa por el tallo (la “patita”), no por la panza. Así mantienes la temperatura y ves el vino en todo su esplendor.

Servir el vino tinto muy caliente… o el blanco helado como iceberg

¿Guardas el tinto encima del microondas o en la cocina tropical de San Pedro Sula? No estás solo. El vino tinto a más de 24°C se vuelve plano, y el blanco ultra frío pierde su aroma.

Dato útil: Tintos entre 16-18°C. Blancos y rosados entre 8-12°C. Espumosos a 6°C.Y si no tienes termómetro, no te frustres: enfriar un poco o airear basta para mejorar mucho.

Pensar que el vino dulce es “de principiantes”

Frase típica: “Yo tomaba dulce cuando no sabía de vino…”Y resulta que hay vinos dulces complejísimos: Sauternes, Tokaji, Ice Wine, Pedro Ximénez…

Curiosidad: Los vinos dulces fueron los más codiciados del mundo durante siglos. Luis XIV amaba el Tokaji. Y créeme, ese hombre no tomaba cosas baratas.

No dejar respirar el vino (pero tampoco sobreactuar con el decantador)

Sí, algunos vinos mejoran al oxigenarse. Pero abrir una botella y dejarla “respirar” media hora no siempre es necesario. No todos los vinos necesitan decantador como no todas las relaciones necesitan terapia.

Tip rápido: Vinos jóvenes: mejor con una copa ancha y unos giros. Vinos viejos: ahí sí, decanta si hay sedimento.

Creer que el vino caro siempre es mejor

Todos caemos. Ves una botella con un precio alto y pensás: "Esto debe ser una joya."Y luego… meh. El precio a veces paga la marca, la rareza o el diseño, no necesariamente la calidad.

Recomendación de alero: Encontrá tus favoritos por sabor, no por etiqueta. Hay Malbecs de $10 que valen más que uno de $50 cuando se toman en buena compañía.

El vino no es una competencia, ni un examen. Es una conversación con la tierra, el tiempo y tus sentidos. Y como toda conversación, lo más importante no es lo que digas… sino cómo lo vivas.

Preguntas y respuestas rápidas:

¿Puedo poner vino tinto en la refri?

Sí, especialmente si hace calor y ya abriste la botella. Solo recordá sacarlo 15-20 minutos antes de servir.

¿Por qué hay gente que escupe el vino en las catas?

Porque están probando muchos y no quieren emborracharse. Pero si vos lo querés tragar, adelante. Acá no juzgamos.

¿Importa el tipo de copa?

Sí, pero si solo tenés vasos normales, disfrutá igual. Lo importante es la experiencia, no el cristal.

¿Y vos? ¿Qué “error” has cometido que en realidad terminó siendo una linda anécdota?

Contalo en los comentarios, que este #ViernesDeVino es para aprender, compartir y reírse de uno mismo. Porque, al final, el único error con el vino… es no disfrutarlo.