El Poema que Sos

Perdón si suena atrevido,

pero deseo ver esa foto,

no por morbo, ni por rutina,

sino porque presiento que en tu imagen

vive el mapa de un deseo sin nombre,

ese que no hemos recorrido,

pero que mi cuerpo ya conoce de memoria.

Quiero que esa mirada me Abrigue,

que me cuente lo que tus labios aún callan,

que despierte las ideas que se me escapan

cuando intento escribirte sin tenerte.

Quiero que esa pose dibuje

las cosas que no sabíamos que nos gustaban,

los placeres sin bautizar,

las caricias sin manual,

el poema que aún no he escrito

porque estaba esperando verte.

Ojalá tu silueta me inspire

a perder el miedo,

a soltar las palabras,

a dejar que el lápiz se enamore de tu sombra

y que el verso nazca sin pedir permiso.

Tal vez no lo sabés,

pero hay letras tuyas escondidas en mi pecho,

y esa imagen tuya —que aún no veo—

puede ser la chispa, la melodía,

la pausa que me falta para terminar

el poema que soy cuando pienso en vos.

Y si me lo permitís,

Le escribiré al deseo con tu forma,

al amor con tus silencios,

al delirio con tus detalles.

Así que mostrámela...

porque mi inspiración late,

porque mis manos tiemblan,

porque esa imagen puede ser el aire

que necesitan mis versos para Amar.