Últimas horas de este viaje alrededor del sol
- Gaston Padilla
- 16 ago
- 1 Min. de lectura
Mañana comienza otro, y me siento como un barco de papel:
liviano para soltar el peso,
pero con tinta en las venas
y la convicción de seguir navegando.
Este año me regaló olas que me hicieron más fuerte,
cambios que me empujaron a crecer
y tormentas que limpiaron mi horizonte.
No me rompí… me reconstruí mejor.
Agradezco el amor que me ancla,
mis hijos que son mi norte,
y la familia que me recuerda
que siempre vale la pena remar.
Mañana zarpo de nuevo,
con las cicatrices como brújula,
la proa firme hacia lo que viene
y la certeza de que cada marea
me llevó exactamente al lugar donde debía estar.





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