SISTEMA DE PRICING Y VALOR PERCIBIDO: Por qué muchas empresas cobran poco, venden mucho… y aun así no crecen
- Gaston Padilla
- hace 2 horas
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Hay negocios llenos de clientes…pero vacíos de rentabilidad.
Venden. Facturan. Se mueven.
Y aun así, no crecen.
El problema casi nunca es el volumen. Es el precio. O mejor dicho: la forma en que el precio comunica valor.
Porque el precio no es un número. Es un mensaje psicológico.
La mayoría de empresas define su precio desde el miedo.
Miedo a perder clientes. Miedo a la competencia. Miedo a “estar caros”.
Entonces copian precios, bajan márgenes, regalan descuentos y entran en una carrera que siempre termina igual: más esfuerzo, menos rentabilidad y equipos agotados.
Y aquí está el error clave: confunden precio con valor percibido.
Cuando el cliente no entiende el valor, solo compara números. Y cuando solo compara números, gana el más barato.
Un Sistema de Pricing no se trata de cobrar más por cobrar. Se trata de diseñar precios que reflejen valor, posicionen la marca y sostengan el negocio.
No es improvisación. Es estrategia.
Estos son los 6 componentes que lo construyen.
1. Comprensión real del valor entregado
Antes de poner un precio hay que responder algo básico: ¿qué problema resolvés realmente?
No vendés productos. Vendés ahorro de tiempo, reducción de riesgo, tranquilidad, estatus, confianza, resultado.
El precio se justifica desde el beneficio, no desde el costo.
2. Segmentación por disposición a pagar
No todos los clientes valoran lo mismo.
Un Sistema de Pricing entiende quién paga por conveniencia, quién por seguridad, quién por rapidez y quién por estatus.
Cuando tratás a todos igual, terminás cobrando mal a todos.
3. Anclajes y referencias
El precio nunca se evalúa solo. Siempre se compara.
Un buen sistema crea referencias claras: paquetes, escalones, comparables, versiones, alternativas.
El anclaje no engaña. Ordena la decisión.
4. Escalonamiento de valor
El error común es vender una sola opción.
Un sistema serio ofrece niveles: básico, estándar, premium.
No para vender el más barato…sino para hacer evidente el valor del correcto.
El cliente no elige solo por precio. Elige por comparación.
5. Descuentos con sentido estratégico
Descontar sin estrategia destruye valor.
Un Sistema de Pricing define cuándo, por qué y para qué se descuenta: activación, volumen, recompra, fidelización.
El descuento debe tener objetivo. Si no, es solo miedo disfrazado de promoción.
6. Coherencia entre precio y marca
El precio también posiciona.
Una marca que promete calidad y cobra barato genera desconfianza. Una marca que cobra premium y entrega poco se quema rápido.
Precio y marca deben contar la misma historia.
EL LADO B
Las empresas no quiebran por cobrar caro. Quiebran por no saber cobrar bien.
Cobrar barato no te hace competitivo. Te hace frágil.
Un buen Sistema de Pricing no busca gustar. Busca sostener.
Porque el precio correcto no solo paga costos…paga crecimiento, equipo, innovación y futuro.
Este es el sexto sistema que todo mercadólogo moderno debe construir.
Si querés que profundice en estrategias de pricing, anclajes, paquetes o cómo subir precios sin perder clientes, dejame un comentario.
Y seguime para continuar con El Lado B del Marketing, donde hablamos de cómo crecer sin sacrificar valor ni rentabilidad.








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