El azúcar del marketing: dulce al inicio, amargo al final
- Gaston Padilla
- 9 sept
- 2 Min. de lectura

Ayer hablábamos de “La cocaína del marketing” y de esas tácticas que seducen rápido pero destruyen lento. Hoy quiero llevar la metáfora un paso más allá: el azúcar del marketing.Porque, igual que el azúcar, estas tácticas son dulces, irresistibles y nos dan energía inmediata… pero al final dejan a la marca cansada, dependiente y vacía.
Desde sorteos que atraen seguidores que nunca comprarán, hasta promociones constantes o mensajes tan dulces que empalagan, el azúcar del marketing endulza en el corto plazo, pero amarga en el largo.
1. Los sorteos masivos: mucha dulzura, poca nutrición
Un giveaway de un iPhone o de una moto puede atraer miles de seguidores en días.
Ejemplo: marcas locales en Instagram que pasaron de 5K a 50K seguidores tras un sorteo, pero después no lograban ni 200 interacciones en publicaciones. ¿Por qué? La gente llegó por el premio, no por la marca.
Caso contrario: Starbucks y sus dinámicas con vasos reutilizables: generan interacción real porque conectan con el producto y el propósito.
Consejo: endulza con sorteos, pero que siempre estén ligados a tu producto o experiencia.
2. El marketing “azucarado”: mensajes tan dulces que empalagan
Decir siempre “los mejores”, “los más confiables”, “tu mejor opción” suena bien, pero pierde fuerza porque todas las marcas repiten lo mismo.
Anécdota personal: en retail farmacéutico, escuché decenas de radios con la frase “precios bajos todos los días”. Al final, ningún consumidor diferenciaba quién lo decía. Era ruido azucarado, sin sabor propio.
Ejemplo positivo: Dove con su campaña de “Belleza Real”. En vez de endulzar con clichés, conectó con un mensaje auténtico que trascendió.
Consejo: el azúcar del marketing son frases vacías; la proteína es la autenticidad.
3. Promociones dulces, pero peligrosas
Un “lleva 3 paga 2” dispara ventas al instante, pero puede erosionar márgenes si se vuelve costumbre.
Caso: marcas de moda que entrenan a los clientes a esperar siempre rebajas. Zara lo maneja mejor: pocas temporadas de descuento, creando urgencia real.
Ejemplo en bebidas: Coca-Cola con sus empaques “comparte una Coca con…”. No fue una rebaja, pero endulzó la compra con personalización emocional.
Consejo: usa promociones como postre, no como plato principal.
4. La sobrecarga de contenido “light”
El azúcar se esconde en snacks vacíos. Igual pasa con el contenido: muchas marcas producen publicaciones bonitas pero sin valor real.
Caso: feeds llenos de frases motivacionales sin conexión con la marca.
Ejemplo positivo: HubSpot con su blog y herramientas gratuitas. Nutre a su audiencia con contenido profundo y útil.
Consejo: pregunta siempre: ¿este contenido alimenta a mi cliente o solo lo endulza un rato?
El lado B: cómo evitar el exceso de azúcar
Diseña sorteos con propósito → Premia con tus productos o experiencias, no con objetos desconectados.
Comunica con autenticidad → Diferénciate con lo que realmente eres, no con frases dulces genéricas.
Cuida la nutrición financiera → Promociones sí, pero rentables y medibles.
Crea contenido nutritivo → Que enseñe, entretenga o resuelva problemas, no solo que luzca bonito.
El azúcar del marketing es tentador: da energía rápida y te hace sentir exitoso en el momento. Pero si quieres construir una marca fuerte y saludable, necesitas más que dulzura: necesitas nutrición estratégica.
Porque una marca no se mide por el azúcar que reparte en un día, sino por el valor que construye en toda una vida.








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