Cómo vender productos más caros (sin bajar precios, sin perder clientes y sin pedir disculpas)
- Gaston Padilla
- 12 nov
- 3 Min. de lectura

El precio no siempre es el problema
Ayer, en una entrevista, alguien me dijo:
“No es lo mismo vender carros que productos farmacéuticos. Es más difícil vender lo caro.”
Y ahí está el error más común de la venta tradicional: pensar que el precio define la dificultad.
En realidad, lo que hace difícil una venta no es el precio…sino la falta de estrategia para justificarlo.
La vez que descubrí que la gente no compra por precio
Hace unos años, en mi óptica, teníamos dos líneas de monturas: una económica y otra premium, con materiales más ligeros y diseño italiano. La diferencia era sustancial: una costaba el doble.
El primer mes, la línea cara casi no se movía. El equipo insistía: “La gente no quiere pagar tanto”. Entonces hicimos un pequeño cambio.
En lugar de decir “estas son las más caras”,empezamos a decir: “Estas son las que usan quienes buscan verse elegantes todos los días sin perder comodidad.”
Cambiamos la narrativa… y las ventas se duplicaron.
La lección fue clara: no vendés monturas, vendés identidad. Y eso aplica en cualquier sector.
El Lado B de vender caro
Vender productos caros no es cuestión de suerte ni de ego. Es cuestión de percepción, posicionamiento y psicología.
Si la gente percibe más valor del que paga, el precio se vuelve irrelevante. Por eso, el reto no es bajar el precio, sino elevar el valor percibido.
Las 4 estrategias más efectivas para vender productos más caros
1) Definí tu cliente premium (y dejá ir al resto)
El error más caro es intentar convencer a quien no puede o no quiere pagar. El marketing masivo murió; el marketing inteligente segmenta por valor, no por volumen.
Ejercicio:
Tomá tus ventas de los últimos 6 meses.
Identificá el 20% de tus clientes que más compran o recompran.
Analizá qué los hace distintos: ¿buscan rapidez, status, confianza o exclusividad?
Construí tu estrategia solo alrededor de ellos.
Ejemplo: Una farmacia que identifica médicos como clientes frecuentes puede crear un plan de fidelización con entregas personalizadas o créditos preferentes. No se trata de venderle a todos, sino de servir mejor a los que más valoran tu servicio.
2) Vendé beneficios emocionales, no características técnicas
Los clientes justifican racionalmente lo que deciden emocionalmente. Y las emociones son las que abren la billetera.
Ejercicio:
Reformulá tu discurso de ventas. Por cada característica de tu producto, escribí la emoción que genera.
Característica | Emoción que provoca |
“Tiene protección UV” | “Te cuida sin que te des cuenta.” |
“Es de acero inoxidable” | “Durabilidad que te acompaña años.” |
“Atiende en 24 horas” | “Tranquilidad cuando más lo necesitás.” |
Ejemplo: No digas “tenemos entrega rápida”, decí “te ayudamos a tener el medicamento a tiempo para tu tranquilidad”. El segundo tiene alma.
3) Cuidá cada punto de contacto (experiencia 360°)
Un producto caro necesita un entorno que lo valide. Desde el empaque hasta el saludo del vendedor.
Ejercicio:
Hacé una auditoría de experiencia:
Visitá tu propio punto de venta o sitio web como cliente.
Anotá los momentos donde sentís fricción, desconfianza o frialdad.
Preguntate: ¿pagaría más por esta experiencia?
Ejemplo: En retail, un aroma agradable, música ambiental coherente y personal capacitado hacen que un cliente perciba tu producto como “mejor”. Esa percepción justifica el precio.
4) Convertí testimonios en pruebas de valor
Las marcas premium no presumen precios, presumen resultados. El cliente necesita ver a otros validar que lo caro vale la pena.
Ejercicio:
Pedí a tus clientes satisfechos que graben un video corto o dejen una reseña real explicando:
Qué los hizo elegir tu producto.
Cómo se sintieron después de usarlo.
Ejemplo: Un paciente que dice “gracias a este tratamiento volví a dormir tranquilo” vale más que cualquier gráfico o promoción.
Cómo medir si estás vendiendo valor y no precio
Métrica | Qué mide | Indicador de éxito |
Ticket promedio | Valor medio por venta | +15% mes a mes |
Tasa de recompra | Fidelización real | +30% |
NPS (Net Promoter Score) | Satisfacción emocional | >70% |
Margen bruto | Valor percibido vs. precio | Estable o creciente |
El cliente no compra caro, compra confianza
En el fondo, vender caro es vender seguridad. Seguridad de que el producto durará, de que será atendido bien, de que está tomando la mejor decisión.
El reto no está en bajar el precio, sino en elevar el estándar.Porque cuando el cliente entiende el valor, el precio deja de ser tema.D
“El precio se olvida, pero la experiencia se recuerda.”
Y si querés elevar la percepción de tu marca o entrenar a tu equipo para vender sin descuentos, empecemos por construir valor desde adentro.








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