top of page

8 esquemas de prompts que transformaron mi manera de trabajar con IA

ree

La inteligencia artificial no es magia: es tan buena como la instrucción que le des. En mi experiencia, después de probar cientos de prompts en proyectos de farmacias, ópticas y campañas de marketing, descubrí que la clave no está en escribir más, sino en escribir mejor.


Por eso quiero compartirte los 8 esquemas que más me han funcionado, con ejemplos reales y el momento exacto en que conviene usarlos.



1. R-T-F (Roll, Tarea, Formato)

Cuándo usarlo: Cuando necesitas algo rápido, claro y práctico. Valor agregado: Obliga a definir exactamente qué quieres y en qué formato lo necesitas.


Ejemplo: Al preparar un manual de inducción para un nuevo equipo de ventas, pedí: “Actúa como capacitador en servicio al cliente. Crea un guion de entrenamiento. Muéstralo en checklist paso a paso.”


Resultado: Un material práctico, listo para usarse en capacitaciones inmediatas.


2. T-A-O (Tarea, Acción, Objetivo)

Cuándo usarlo: Cuando buscas diseñar una estrategia con un destino claro. Valor agregado: Alinea los pasos con un qué, cómo y para qué.


Ejemplo: En la construcción de un plan de comunicación digital, pedí: “Define el perfil del cliente ideal. Establece segmentos prioritarios. Aclara el objetivo de comunicación en redes.”


Resultado: Una guía clara para que el equipo dejara de publicar contenido al azar y lo hiciera con propósito.


3. A-T-F (Antes, Tarea, Formato)

Cuándo usarlo: Cuando es necesario un diagnóstico antes de plantear soluciones. Valor agregado: Evita recetas genéricas, porque primero se entiende el problema.


Ejemplo: Al analizar un programa de fidelización que no daba resultados, pedí:“Explica el problema de confundir fidelidad con lealtad. Establece un objetivo claro. Preséntalo en formato de tabla comparativa.”


Resultado: Una herramienta visual que permitió a la gerencia diferenciar ambos conceptos y tomar mejores decisiones.


4. C-A-R (Contexto, Acción, Resultado)

Cuándo usarlo: Cuando necesitas storytelling o análisis claro de una situación. Valor agregado: Convierte escenarios complejos en explicaciones fáciles de entender.


Ejemplo: En un proceso de cambio de imagen corporativa, pedí:“Contexto: renovación de colores y logotipo. Describe la acción de comunicación interna. Aclara el resultado esperado en aceptación de empleados.”


Resultado: Una narrativa que ayudó a que los equipos entendieran el motivo del cambio y lo asumieran de forma positiva.


5. A-P-E (Acción, Propósito, Expectativa)

Cuándo usarlo: Cuando se quieren probar ideas rápidas de negocio. Valor agregado: Permite visualizar el impacto antes de ejecutar.


Ejemplo: Para un negocio de comida rápida, pedí:“Acción: lanza un programa de recompensas sencillo. Propósito: aumentar recompra. Expectativa: crecer un 15% en ventas mensuales.”


Resultado: Un plan ágil, económico y fácil de implementar.


6. E-R-A (Expectativa, Roll, Acción)

Cuándo usarlo: Cuando necesitas visión estratégica desde un rol específico. Valor agregado: Te permite “consultar” con un experto virtual en segundos.


Ejemplo: En el desarrollo de una campaña juvenil, pedí:“Expectativa: conectar con jóvenes de 18 a 25 años. Actúa como creativo publicitario. Establece acciones para TikTok.”


Resultado: Cápsulas frescas y virales, alineadas con el lenguaje de la audiencia.


7. R-E-P-E (Roll, Entrada, Pasos, Expectativa)

Cuándo usarlo: Cuando necesitas procesos paso a paso y detallados. Valor agregado: Da claridad en la ejecución de proyectos más largos.


Ejemplo: En la planeación de un mes de contenidos para redes sociales, pedí:“Rol: estratega digital. Entrada: cuenta de un negocio en Instagram. Pasos: plan para 30 días. Expectativa: aumentar interacciones en un 20%.”


Resultado: Un calendario editorial con tono, hashtags y llamados a la acción definidos.


8. R-A-C-E (Roll, Acción, Contexto, Expectativa)

Cuándo usarlo: En proyectos completos, consultorías o análisis de alto nivel. Valor agregado: Une visión, acciones y resultados esperados en una misma estructura.


Ejemplo: Para un negocio en etapa de crecimiento, pedí:“Rol: consultor senior. Acción: diseña plan de marketing digital. Contexto: emprendimiento en expansión. Expectativa: aumentar generación de clientes potenciales en 30 días.”


Resultado: Un plan integral con campañas, presupuesto y métricas claras.


Conclusión

La IA no reemplaza la experiencia, pero sí amplifica la capacidad de ejecución. Estos ocho esquemas me han permitido transformar a la IA en consultor, estratega y hasta en creativo, siempre que yo formule el prompt con la claridad de un brief.


Un brief pobre genera ideas pobres. Un prompt claro genera resultados poderosos.



Comentarios


Descubre el lado B de las ideas

Marketing, vinos y poesía que inspiran, enseñan y transforman

En este espacio comparto lo que me mueve:

  • Estrategias de marketing reales para emprendedores y empresas.

  • Historias del vino que conectan con la vida y las relaciones.

  • Palabras, libros y poemas que dejan huella.

Un blog donde negocio y cultura se encuentran, y cada publicación es una invitación a ver el mundo desde otra perspectiva.

bottom of page